Escribiendo estos
días artículos para hombres desde la perspectiva de una mujer, he llegado a conclusiones cuanto menos curiosas,
analizando las reacciones que han provocado.
Después de este
nuevo artículo algunos sectores pedirán mi cabeza, estoy segura, pero es lo
bueno que tiene esto: Es mi blog, escribo lo que me da la gana, y a quien no le
guste que no lo lea, es así de sencillo.
No debería entrar
al trapo, total, los que no han pillado la idea ya no la van a pillar, pero aunque no me molesta que no se esté de acuerdo conmigo, si lo hace el que se mal interprete lo que digo, sobre todo porque el hecho de que muchos
hombres hayan sido capaces de entender de que va esto y de valorarlo en su justa medida, me da el punto de tranquilidad necesario para comprobar que tan equivocada no debo ir.

Se me ha acusado
entre otras cosas de no ser objetiva, cuestión que directamente me hace reír
¿en que momento he pretendido serlo?, es más ¿quién es nadie para exigirme que
lo sea?
La objetividad no
existe, ni tratando estos temas ni ningún otro, cada uno explica las cosas
desde su punto de vista, según sus experiencias y a su manera, en función de su
sexo, su ideología…pues anda que no entran variables…y quien piense que en
alguna ocasión ha conseguido ser imparcial y objetivo, que se lo vaya replanteando.

Una cosa está
clara, lo que trato es de ser siempre honesta, todo lo que explico está basado
en experiencias propias o de personas, tanto hombres como mujeres, que las han
vivido, por tanto, son reales.
Se comenta algo
así como que aquí se habla de situaciones idealizadas que no existen en
realidad, y se comparan con el mundo Disney…
Vamos a ver
caballeros, que ustedes no sean capaces de hacer el más mínimo esfuerzo para
sacar una relación adelante, y que no tengan capacidad ninguna para trabajarse
esas relaciones no les legitima para pensar que no haya hombres capaces de
ello, y yo lo siento por ustedes y las señoras o señoritas que se les acerquen.
Tanto yo, como
muchas otras mujeres hemos tenido la suerte y la inteligencia necesaria como
para conocer y relacionarnos con hombres con los que hemos vivido experiencias
satisfactorias que incluyen todas esas según ustedes “tonterías” de las que
hablo en el post de “Actitudes en un hombre que ayudan a mantener el interés de
las mujeres” y mientras ningún médico nos diagnostique algún problema con
nuestra percepción de la realidad, resulta que esas situaciones y esos hombres
existen, son reales y somos entre ambos capaces de llevarlas a la práctica.
Por supuesto, las
que hemos tenido la suerte de vivirlo, decidimos que desde luego no nos vamos a
conformar con menos.
Para las que no,
es para ustedes más fácil seguir tratando de convencerlas de que todo eso que
buscan y no encuentran a su lado son sueños rosa de románticas bobaliconas, así
siguen teniendo la posibilidad de enganchar a alguna que se conforme con
las migajas que son ustedes capaces de ofrecer.
Y tan realistas somos que evidentemente vivimos conscientes de que no se pasa uno el día con cara de lelo mirando a los ojos a la otra persona mientras le cae la baba, tan sólo se trata de poner un poco de chispa en la relación e ilusionar a aquellos que nos interesan.
Caballeros, mal que les pese, existen hombres
maravillosos con la empatía suficiente como para saber hacer felices a una
mujer, y por tanto recibir a cambio todo lo que merecen. Si les da rabia, o no
entra en sus esquemas, peor para ustedes, que son los que se lo pierden.
Este post va dedicado a todos aquellos hombres que nos hacen disfrutar, reír, gozar, nos escuchan, tratan de comprender nuestras necesidades y nos ayudan a comprobar que los hombres "en general" son geniales.
Hola!
ResponderEliminarPermíteme presentarme soy Maria administradora de un directorio de blogs, visité tu portal y está interesante, tienes temas muy buenos. Me encantaría poner un link de tu web en mis sitios y así mis visitas puedan visitarlo también. Si estás de acuerdo no dudes en escribirme
mmarrufov@gmail.com
Éxitos con tu blog.
Saludos