Actitudes en un hombre que ayudan a mantener el interés de las mujeres

Después de hablar sobre como resultar atractivos desde el punto de vista de la imagen y del físico, vamos a intentar orientar sobre todos esos detalles que a las mujeres nos enamoran y hacen que un hombre que nos resulte interesante pase a la categoría de irresistible.

Remarco que hablo de mujeres maduras mentalmente, que ya han dejado atrás esas fases extrañas  en las que a veces caemos, donde nos llega  a gustar el castigador que nos hace sufrir teniéndonos en tensión con su ahora sí, ahora no, y su pose de indiferencia calculada,  o el pobre perdido con problemas que necesita ayuda, y termina arrastrándonos en su caída mientras nos empeñamos en creer que somos las únicas capaces de entenderle.

Hablo de lo que buscan mujeres que tienen claro lo que quieren, y sobre todo lo que no quieren.

Entre las muchas cosas que pueden hacer que nos interesemos por un hombre, y que nos enamoremos están:

Que nos escuche, pero que nos escuche de verdad,  que se interese realmente por nuestro día a día, por nuestra opinión y nuestros problemas. Cuando notamos que la otra persona está  receptiva y escucha, eso nos hace sentir seguras y queridas.

Que nos valore y nos admire, es decir, no que lo haga, si no que sea capaz de expresarlo también, si te recuerdan de vez en cuando que les gustas porque eres inteligente, o porque eres divertida, o porque sabes tomar decisiones rápidamente, por  lo que sea, eso nos hace felices.

Ya de paso, que sea capaz de expresar no sólo lo dicho anteriormente, si no toda clase de sentimientos, pensamientos etc. Si sabe compartir lo que siente con nosotras, tanto respecto a la relación como a otros temas, más felices todavía.

Que nos diga constantemente, y repito, constantemente, lo guapas que estamos, aunque no sea cierto. Nosotras ya sabemos que a veces es mentira, pero es cuándo más necesitamos escucharlo.

Que no sea celoso, que confíe en nosotras y se muestre orgulloso de tenernos a su lado, y que de vez en cuando nos de a entender que sabe perfectamente que podemos gustarle a otros hombres. (somos retorcidas, sí, ya se que es complicado)

Que no le disgusten las muestras de afecto en público, ni darlas ni recibirlas. No se trata de ser empalagosos, pero es muy agradable en cualquier situación demostrar que estás ahí mediante el contacto físico.

Que sea cariñoso, atento, amable, dulce…lo de siempre, vamos.

Que nos abra la puerta y nos deje entrar primero, un detalle sin importancia sin el que se puede vivir, pero que nos encanta, y como alguien nombre la palabra machismo empiezo a gritar. A los 20 años quizás lo podía considerar cursi, ahora me parece un acto de educación y caballerosidad encantador.

Otro tópico, pero muy cierto, que nos haga reír, que sea divertido, que su actitud sea positiva, a nadie le agrada estar con un cenizo que lo ve todo negro.

Que muestre seguridad en si mismo, en su trabajo, en la toma de decisiones, en su forma de afrontar la vida. Eso no significa que deba ser duro ni frío, ni que oculte sus puntos vulnerables.

Que se derrita cuando nos mira, es decir, que se le note mucho muchísimo el deseo que provocamos en él, y no solamente en el momento apropiado, si no en los más inapropiados también.Que sepa poner esa cara de si ahora te pillara te ibas a enterar.

Este es un punto muy importante a tener en cuenta, porque la mayoría de nuestro deseo proviene del deseo que creemos inspirar, somos así de egocéntricas, que le vamos a hacer, así que aprovechad esta debilidad, y si queréis que os deseen no os cortéis a la hora de expresar el vuestro, pero con gracia, no sobándonos como si fuéramos patatas, ni agobiando ¿Qué dónde está el punto medio?  tu instinto te lo dirá, que también lo tienes.

Que sepa ser sensual y delicado, para ponerse luego un poco burro y salvaje, que nos gusta todo, pero en su momento.

Que sea capaz de entender que el sexo empieza mucho antes de haberse quitado la ropa, pero mucho, mucho antes, con lo que después de pasarse la noche mirando la tele sin dirigirnos la palabra no puede pretender que de repente nos de el arrebato y nos convirtamos en fieras sexuales, para eso hay que haber charlado, compartido, reído y creado el ambiente.

Para terminar hay dos puntos evidentes, pero que no está de más recordar:

Punto 1- La mayoría de las sugerencias arriba expuestas, sirven igual para mujeres que para hombres, es decir, a los hombres también les gusta sentirse valorados, deseados y admirados, que les hagan reír y les escuchen atentamente. Por lo tanto, hay que aplicarse el cuento, se trata de dar y recibir.

Punto 2- Todas las recomendaciones sirven para si le gustas a una mujer, gustarle aún más, porque si no es así, por mucho que te empeñes puedes incluso conseguir el efecto contrario. Si está interesada, con estos consejos puedes potenciar su interés, aunque solo cumplas la mitad de lo recomendado aquí, y si no, más te vale dejarlo correr, porque al final como siempre digo es una cuestión de conexión y química más que de actitudes concretas.