Muchas de
nosotras, después de años de matrimonio o convivencia en pareja, por
unas u otras causas hemos terminado de nuevo solteras y por lo tanto libres
para iniciar nuevas relaciones.
Pero la entrada de
nuevo en el “Mercado” resulta complicada, nos hemos acomodado en una forma de
vida conocida, y salir de nuevo a la aventura y a relacionarnos se nos hace un
mundo, por no hablar de que hemos perdido totalmente la perspectiva, y la
costumbre en las formas y maneras de seducir. Vamos perdidas sin saber muy bien
como debemos actuar, cuáles son los nuevos modos si es que han cambiado, y en ocasiones inseguras
con nuestro aspecto.
Centrándonos en
este último tema, lo primero que debemos tener en cuenta es que evidentemente
vamos a empezar a arreglarnos más y mejor, esto no es una estrategia, es un
instinto básico en cualquier mujer, y muy positivo porque además servirá para
subir nuestra autoestima, que en ocasiones ha quedado mermada.
Un error que
suele cometerse es empezar a vestirse como una jovencita de 15 en un intento de
parecer más joven o más moderna. No solamente no es necesario, si no que puede
resultar negativo para nuestra imagen. Cada una tiene ya su propio estilo, y
dentro de él hay que buscar las prendas que más nos favorecen, tratando de
darles un toque divertido, fresco y sexy.
Lo de sexy
también sin pasarse, porque entonces deja de serlo. Hay que insinuar más que
mostrar, ceñir pero no apretar…supongo que me entendéis.
Un escote en su
justa medida resulta seductor, insinuante, motivador, si nos pasamos quedará
vulgar además de poder confundir sobre nuestras intenciones, y luego nos
molestamos si una frase sube de tono más de lo que es de nuestro agrado. Para
las que tengáis poquito pecho todas conocemos como destacarlo con un buen
sujetador, utilizadlo por favor, no se trata de engañar, si no de resaltar.
Si tenemos un
culo bonito lo resaltamos también, unos pantalones ceñidos siempre quedan
estupendos para eso, pero por mucho que las niñas los lleven por debajo de la
cadera, buscadlos de talle más alto, estilizan y favorecen muchísimo más.
Si tenemos unas
piernas bonitas, perfecto, a por la minifalda, pero si no es así, nadie nos
obliga a ponérnosla, se puede recurrir a otras medidas, al pantalón o a las
botas altas en invierno.
Los tacones, son
muy importantes, yo los odio, pero los utilizo, y reconozco que cualquier cosa
que te pongas con ellos sienta mucho mejor.
Siempre vamos a
resultar más atractivas con ropa que remarque nuestras formas y curvas, pero atención, siempre de nuestra talla, lo
de ir apretadas como morcillas no resulta muy seductor, y si nos sobran unos
kilitos en lugar de disimularlo lo va a evidenciar de una forma además muy fea.
Con el maquillaje
lo mismo, se trata de realzar con él las partes del rostro que deseemos, pero
con cuidado, que se vea natural, nada de ir pintadas como puertas.
Son consejos
básicos y muy sencillos, pero que vale la pena recordar y tener en cuenta, se
trata de estar atractivas pero con discreción y buen gusto, en realidad las
tres palabras van unidas.
Respecto a la
actitud, modo de actuar y de relacionarse etc, lo dejaremos para el siguiente
post.